20091123

Rompecabezas de invierno


Para contradecir tu vacío, querida,
tu voluptuosidad salpicada,
no calles, cielo, las olas de mañana.

Enmarañada de melancolía con algo de sed
se filtra por mi ventana,
queriendo gotear un poco,
mi vida.

Bastará un poco de tinta para embriagarme
de vísceras humeantes,
y entonces salto hacia tu voz
por aquél que aterrizó en mis ojos
y logro arrancarte algo de alma
y volar hacia ese sol pintado.

Una noche e hipnotizó mi saliva
el aroma a madera vieja.

No calles tu baile, tu danza,
como ninguno por el genio
de mi desierto no alcanza.

|260709|18:15|

20091122

A la luz


Mis manos buscan,
a tientas dibujan tu forma,
tantean y no encuentro.

Pretendo ser y tal vez no sea,
o quizás sí, pero de otra manera.

Quiero encontrarme una noche de luna llena
y ver que en verdad soy yo,
y reírme conmigo.

Cuando caiga al vacío de tu mente,
tal vez me abrace tu corazón...
cambiá un poco
y revalorá lo que tenías
o encontrá algo más eficiente.

¿Quién soy? Soy una mosca.
Soy una máquina que no para
de escribir pelotudeces.
|2002|

20090825

Azul


Hay un único azul, mío,
el resto, verde.
Facturación.
Y esa voz de empacho
que nunca veré me llega.
El flaco canta
y yo no añoro.
Diferencial.
Con la birome del pajarito,
escribo recados
a un tiempo que no llegará.
Teclas.
Me evado por morir,
dejando caer mis horas
en un vacío.
Pero el azul sigue ahí,
implorando que lo llene,
me retiene en el mundo soñado.

Un aire a nuevo llega alguna vez.
Y mi mal.

Los pasos por verte llegar
se caen de los pies,
intentando que todo cierre
como si fuera posible.
Situación repetida.
Gabinete.
Hay un jazmín arriba,
en algún lugar de mi escondrijo.
Yo lo enciendo para preguntarle
a la noche si vendrán otros tiempos.
|040809|14:43|

20090803

Rompecabezas de otoño


Se filtra por mi ventana
tu voluptuosidad salpicada
de vísceras humeantes.

El aroma a madera vieja
de mi desierto no alcanza
para contradecir tu vacío, querida.

Y entonces salto hacia tu voz,
queriendo gotear un poco
y logro arrancarte algo de alma.

No calles, cielo, las olas de mañana,
no calles tu baile, tu danza
enmarañada de melancolía con algo de sed.

Mi vida,
bastará un poco de tinta para embriagarme
y volar hacia ese sol pintado
como ninguno por el genio,
por aquél que aterrizó en mis ojos
una noche e hipnotizó mi saliva.
|260709|18:15|

20090706

Pausa

El cielo llora nuestra distancia
y el tiempo corre.
¿Acaso no sabía que te extrañaría arrebatadamente?
Y somos fantasmas del recuerdo,
reconstruyéndonos,
entre cenizas de ciudades ancestrales
y vampiros susurrantes.
Llegan los acordes
y rozan el corazón,
dejándome letras que no te van a llegar.
Te extraño.
Pero no me quiero derrumbar,
olvidando nuestro pacto
y deshaciendo las certezas
para nadar en temores,
no quiero.
Seguiré construyendo mi castillo
a la espera de tu voz,
amor.
|060709|10:51|

20090629

Soledad

Si tu soledad te dice que te acerques a mí,
si tus vientos se apagan y estás esperando caer.
Cuando el trajín de los números ajenos que manejas
te esté absorbiendo y no veas un color...
No bajes la cabeza.
No aceptes la tristeza.
No digas que no.
Podés.
Podés ser mucho más de lo que se espera de vos.
Podés crecer aún en lo alto, y aún más en lo bajo.
No sueltes la cuerda.
Escuchá, que aún hay melodías.
Detené tu caminar junto a un lago de paz, y encontrate.
Se puede escribir poesía en una oficina.
Se puede pintar en un tren.
Se puede componer en una calle tumultuosa.
Se puede dibujar con grises un paisaje.
Siempre se puede.
Y cuando no llegues,
tal vez la soledad te diga que te acerques a mí,
y tal vez yo pueda darte una estrella.

|230309|


20090617

Sierra henada (extracto)








Y lo oscuro de lo que no conozco me busco.
Los ojos.
Azul lágrima lo recuerdo,
y no me sabe.
¿Me quiero?










Soledad:
Soltura desanimada en que me evado.


Dejaré los sueños, príncipe,
no lo sé hacer,
no finjo.
Se darán cuenta, me oirán.





¿Qué me queda cuando el sol aparece y se lleva el zumbido de Orión bien lejos?




Amor,

¿qué eres?
Gotas de papel,
sueños estrellados,
rayados, blindados,

máscara.
Solamente puedo
estar-en-allí.
No me conozcas,
pues debo

oír mis musas

y ensangrentarlas.
(clavos)
Arrancar sus bucles
y mecharlos con fuego
para, así, huir
de lo que observan.



(El texto original es largo y con letra bastante ilegible. Esto rescaté).
Las pinturas son de Dalí, Dan May y David Tourangeau. (TresDés,juá)